La Inteligencia Artificial está cobrando cada vez más relevancia en nuestro día a día y su investigación e implementación se ha convertido en la constante de la mayoría de las empresas actualmente.
El machine learning es una rama de la IA que adopta el principio que dice que una máquina podría ser capaz de interpretar datos e indentificar patrones para tomar decisiones de manera autónoma, es decir, sin la intervención humana. Lo que hace el machine learning es analizar datos para automatizar ciertos procesos, tales como selección, clasificación, detección de comportamiento, entre otros. Para decirlo de una manera más sencilla, el machine learning es lo que está detrás de, por ejemplo, las recomendaciones que te hace Netflix después de que viste cierto programa. Basándose en tu comportamiento en la plataforma (estos son los datos que recibe), indentifica ciertos patrones y hace una predicción para los nuevos datos, es decir, te hace recomendaciones basándose en un razonamiento probabilístico. Entre más datos tenga, más precisa será su predicción.
Una de las razones por las cada vez más negocios buscan implementarlo es que permite automatizar procesos, lo que se traduce en reducción de costos y respuestas más rápidas y mejores ante las necesidades del mercado.
El machine learning apareció por primera vez en los 60 y apartir de ahí su investigación y optimización no han parado. Sus primeras tareas se reducían a filtrar información básica, como un email, por ejemplo, pero actualmente su algoritmo ha avanzado tanto que permite hacer predicciones de gran complejidad, como determinar si podría aprecer alguna enfermedad, si un terreno es apto para construcción, etc.
Es así que aunque el machine learning surgió dentro de las ciencias computacionales y va muy de la mano con disciplinas como la ingeniería o las matemáticas, es un campo que toca la vida diaria de las personas y que puede beneficiarnos enormemente.