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El impacto de Facebook en la política

Una de las características intrínsecas de las redes sociales es que le da voz a las personas. Probablemente no hacemos consciencia de esto, pero cada vez que comentamos, publicamos o compartimos algo, tomamos una postura ante cierta idea y puede influenciar a otros provocando que se vayan creando grupos de opinión.

Desde siempre la política ha sido un tema complicado socialmente y suele unir o dividir opiniones. Hace un par de décadas la forma de realizar campañas políticas se daba por medios no digitales, como el periódico, la radio o la tv, pero con un mundo que se mueve cada vez más en internet, la política tuvo que integrar algunos medios de comunicación para llegar a más audiencias.

El problema de juntar redes sociales como Facebook, con la política no reside en la naturaleza de esta unión en sí misma, sino en la posibilidad de generar información falsa para influir y controlar ciertas decisiones. Uno de los casos más sonados e impactantes fue el que ocurrió en 2016 cuando se crearon y promocionaron páginas falsas de Facebook desde Rusia para así influir sobre las elecciones presidenciales de Estados Unidos a través de la opinión pública. Desde estas páginas se hicieron aproximadamente 80, 000 publicaciones, estuvieron durante dos años en circulación y alcanzaron a 126 millones de personas. A pesar de los esfuerzos que Facebook hizo por detectar estas páginas y bloquear las noticias falsas, es bien sabido que internet es difícil de controlar y que una vez que algo ha salido a la luz digital no puede en realidad borrarse, así que todas aquellas personas que ya habían sido alcanzadas por una noticia falsa tenían ya una postura que no iban a cambiar.  

Queda claro que el alcance que tiene una red social tan popular como Facebook la convierte en una plataforma ideal para ser usada como arma de información. Lo que ocurrió en 2016 puso las alertas en Facebook, quien comenzó a cambiar algunas políticas para intentar aminorar esta táctica sucia, pero el riesgo está siempre latente y representa un peligro para la democracia.