Los emojis comunican de manera efectiva e instantánea las emociones y ayudan a darle énfasis a los mensajes, por eso no es de extrañarse que su uso se haya extendido hasta llegar incluso a las campañas de Email Marketing, dando resultados positivos.
Los primeros emojis surgieron en 1999 y fueron obra del artista japonés Shigetaka Kurita, pero su uso masivo llegó hasta el 2010, cuando Unicode adoptó estas simpáticas formas de comunicación. Actualmente hay cerca de 3,000 emojis en el estándar de Unicode.
Existen diversas razones para incorporar un emoji en la línea del “asunto” del correo, por ejemplo, puedes transmitir mucha más emoción que con sólo las palabras, también reducir el tamaño del texto, lo cual es importante porque de por sí la cantidad de palabras que puedes emplear es muy limitada y además te ayudará a humanizar tu marca, lo que impactará postivamente en el lector y ayudará a que la tasa de apertura aumente. Aunque implementar el uso de los emojis es sencillo y una excelente idea, hay varias prácticas que deben evitarse:
Uso excesivo
No emplees más de 2 emojis por línea en los asuntos de tu correo, de lo contrario parecerá spam y causará el efecto inverso en tu público.
Poner por poner
Como te dijimos más arriba, los emojis acentúan una emoción y acompañan un texto, así que no coloques emojis sin un propósito específico. Todo debe complementarse entre sí, de otro modo se sentirá como que sobra.
No van contigo
No porque los emojis sean un recurso valioso que está de moda significa que debas incorporarlos a tu estrategia forzosamente. Toma en cuenta que también son un poco informales, así que si tu imagen es seria y la de tus clientes también, usar emojis puede no ser la mejor idea.
Ahora que conoces sus ventajas y las mejores prácticas para implementarlos, prueba utilizar emojis en tu próxima campaña de Email Marketing y cuéntanos cómo te va.